Glasshouse Institute

 

"Men are in a Glasshouse when it comes to sexual feelings. Men's sexual feelings are transparent, visible.”. The Reality of Men, 1988

 

Glasshouse Institute es una organización Canadiense establecida en 1988 con el lanzamiento de la grabación The Reality of Men. El nombre de la organización fue inspirada en la vergüenza, una emoción que hace que la gente se sienta expuesta, como lo seria dentro de una casa de cristal.

El propósito de esta organización es el estudio y las consecuencias de la vergüenza masculina, algo que sólo los hombres experimentan. Hay suficiente evidencia que sugiere una fuerte conexión entre la vergüenza masculina y muchas expresiones indeseables de la masculinidad. Esta evidencia sugiere que este tema merece atención.

El marco teórico de Glasshouse Institute es la Epistemología Corporal, una filosofía del Cuerpo que se centra en cómo los niños y los adultos perciben e interactúan con el cuerpo como objeto de conocimiento, prestando especial atención a los efectos de la vergüenza.

Adán y Eva estaban desnudos, y no sentían vergüenza.” Génesis 2:25

La vergüenza ha sido una parte importante de la experiencia humana durante milenios, pero no ha recibido la atención necesaria para su comprensión. Esta es una emoción muy desagradable lo que explicaría por qué la reacción más común a este sentimiento es evitar las circunstancias que la desencadenan. La necesidad de evitar sensaciones desagradables es tan fuerte que afecta incluso el proceso de pensar y especular sobre este sentimiento.

La humanidad ha logrado enormes avances en ciencia y tecnología debido a la capacidad de pensar y especular libremente sobre los fenómenos naturales. Esto ha permitido a la ciencia a crear marcos teóricos sólidos que han sido utilizado para desarrollar tecnologías que han mejorado la vida de las personas. El éxito que ha tenido la Ciencia no se puede atribuir a una falta de complejidad, como por ejemplo, creer que la tecnología de los teléfonos móviles o la robótica es algo trivial. Tiene más sentido pensar que el éxito de la Ciencia se debe a la libertad de especular, y no a que, por ejemplo, la sexualidad humana es demasiado compleja para poder entenderla. El problema es la vergüenza!

La influencia que la vergüenza tenga en la especulación depende de su asociación con el tema. Por ejemplo, el debate en Astronomía sobre si Plutón es o no un planeta corre muy poco riesgo de verse afectado por la vergüenza. Nadie se ofende por creer firmemente que Plutón no es un planeta. Por lo contrario, cualquier idea especulativa relacionada con cuestiones de género puede enfrentarse a una fuerte reacción emocional que hace que el debate sea prácticamente un ejercicio inútil.

El fracaso de la ciencia del comportamiento para proponer teorías y paradigmas sólidos como la física y otras ciencias naturales lo han hecho, es algo que el científico y filósofo de la ciencia, Thomas Kuhn, reconoció en su célebre libro La Estructura de las Revoluciones Científicas (1962). En su libro, Kuhn recuerda a los lectores que una teoría o paradigma exitoso depende no solo de su validez sino también de lo que él llama Dimensión Psicológica que afecta fuertemente la aceptación de nuevas ideas. Kuhn usa la revolución copernicana para ilustrar este concepto.

La posición que adopta Glasshouse Institute es asumir que el estudio de conductas que están fuertemente asociadas a la vergüenza se ven particularmente afectadas por la Dimensión Psicológica, que es impulsada propiamente por este sentimiento. Por eso, ante la más mínima posibilidad de que la vergüenza pueda desempeñar un papel en un comportamiento, incluso si a primera vista su influencia parezca insignificante, esa vergüenza no debería ignorarse.

 

 

 Glasshouse Institute

 

Una Nota Personal

Cuando tenía 10 años fue la primera vez que pensé sobre la masculinidad. Estaba veraneando en Rinconada de Silva, un pequeño pueblo en el Valle del Aconcagua, en Chile.

Era un día asoleado con un calor seco, típico de la zona. A media mañana varios niños y niñas del vecindario jugaban en un huerto cercano y se escuchaba a lo lejos la canción "Put Your Head On My Shoulder" de Paul Anka, una melodía que aún resuena en mi mente.

Uno de los niños me llamó la atención por la manera en que coqueteaba a una de las niñas. Siendo niño inconscientemente me intrigaba la masculinidad y buscaba en otros niños modelos de conductas para seguir.

Mientras observaba esta interacción noté que a pesar de que la niña apreciaba la atención del niño, le molestaba su actitud demasiado dominante. Le aconseje al niño que fuera más amable con ella si esperaba una mejor aceptación. El niño siguió mis consejos y momentos después los vi tomados de la mano.

Seguramente para ellos este evento no fue nada más que un amorío infantil de un día de verano, pero para mí esta escena tuvo un impacto muy grande. Generó en mí una obsesión con la intimidad masculina que se manifestó en mi vida emocional de distintas maneras, pero sin duda fue algo que era imposible entender para un niño de 10 años.

Yo era un poco mayor y la idea de ayudar a otro niño, especialmente en asuntos de comportamiento masculino, la sentí como una experiencia fuerte de intimidad emocional.

Esta obsesión con la intimidad masculina se complicó con mi madurez sexual porque me obligo a enfrentarme con mis erecciones y mis orgasmos. Esta fue una experiencia aterradora por la que probablemente pasan todos los chicos, pero la mayoría fingen que todo esto no es un gran problema.

Ahora he llegado a mi vejez, pero fui joven y tuve un cuerpo ágil, esbelto, y sentí su poder. Me siento en paz, yo creo, que gracias a que he entendido y he confrontando mis experiencias de vergüenza masculina en lugar de ignorarlas.

Para los hombres el cuerpo de un hombre tiene un significado emocional único, tal como el cuerpo de una mujer lo tiene para una mujer, especialmente durante la pubertad y la adolescencia. Pero esta experiencia emocional, incluyendo la erotización del cuerpo masculino, es algo oculto y lleno de vergüenza.

Mi consejo, especialmente para los hombres jóvenes es, nunca te cohíbas de conocer y experimentar tu cuerpo y el de otros hombres, ni de amarlos, y siempre recuerda que la erotización del cuerpo masculino es una parte importante del desarrollo de la masculinidad. que debe ser respetada como una necesidad genuina.

Contrariamente a la creencia popular, el amor y la pasión sexual entre hombres, especialmente entre los jóvenes, son experiencias esenciales para establecer un sentido de masculinidad estable. Lo importante no es aceptar una nueva identidad, sino aceptar que estas necesidades son parte importante de la masculinidad.

Los invito a explorar esta página que presenta una nueva interpretación de nuestra relación con el cuerpo.

Silvo A. Bruzzone, Director

La filosofía Epistemología Corporal es el producto de muchos anos de experiencias y reflexiones, que empezó a la edad de 10 años un día de verano en Rinconada de Silva.

Hubo momentos muy difíciles en este proceso, no solo para mí sino que también para seres queridos, especialmente en un comienzo cuando no entendía bien el rol de la vergüenza.

Si se interesa por información sobre el origen y la historia de Epistemología Corporal, puede leer Historia de Epistemología Corporal. Se le advierte que hay referencia a temas sexuales.

 


 Ivan Dario Ramirez

Ivan Dario Ramirez
Director de Comunicaciones (Español)

Bogota, Colombia
Fashion Stylist.
Contacto:Ivan.Ramirez@glasshouseinstitute.org


J Payne

J Payne
Communications Director

Canada.
Freelance writer.
Contact:J.Payne@glasshouseinstitute.org


Silvio A Bruzzone

Silvio A. Bruzzone
Director

Ottawa, Canada.
Shame Researcher.
Contact:Silvio.Bruzzone@glasshouseinstitute.org